El sifón de cocina son aparatos que se utilizan para convertir en mousse cualquier líquido que pongamos en su interior. Por ejemplo, se puede utilizar para mucho más que para preparar nata montada. Ya sea para hacer refrescos, para acelerar el marinado, para infusionar frutas o para cubrir un plato con espuma o contraste de sabores o texturas.
Del mismo modo, este particular utensilio es el símbolo de la gastronomía molecular, un arte culinario que destaca los aspectos físicos y químicos de las interacciones entre alimentos y líquidos.
En su forma más básica, un sifón de cocina no es más que un recipiente metálico o de acero inoxidable utilizado para presurizar líquidos o airear cremas con un alto porcentaje de grasa. Justo en este punto, durante el proceso de presurización, es donde los cartuchos de óxido nitroso, también llamados «cápsulas», se vuelven útiles y hacen que este utensilio sea aún más agradable. Estos últimos, los necesitamos para presurizar la cámara que contiene el líquido. El óxido nitroso actúa aquí como gas propulsor o agente batidor en un dispensador de nata montada.
Es bueno saberlo: El óxido nitroso se disuelve mucho mejor en la grasa que en el agua, por lo que los líquidos con alto contenido en grasa suelen espumar mejor en un sifón que los bajos en grasa.
Descúbrelo en este blog cómo hacer nata montada que se mantenga firme.
Para hacer nata montada u otra preparación en sifón (cremas, salsas, espumas, mousses, cócteles, etcétera), está claro que necesitamos óxido nitroso. La cuestión ahora es dónde conseguirlo. En Internet, por ejemplo, hay múltiples opciones en las que se puede bucear. Sin embargo, nosotros queremos facilitarte la tarea: comprar cargadores de crema aquí mismo, en Fast Gas.
Normalmente, se necesita un solo cartucho de 8 g de gas para un sifón de nata, pero éste sólo se puede utilizar una vez y cuesta unos 50 céntimos. Dos cartuchos suelen ser suficientes para cargar un sifón de 1 L.
Pero, si trabaja en un entorno profesional, lo que imaginamos, es mejor que se decante por un cargador de nata más grande como el Fast Gas 615gr.
Nuestras botellas están pensadas para un uso comercial de gran volumen y tienen un sistema regulado para llenar recipientes mucho más grandes y dispensar más nata montada. Puedes elevar tu nivel de producción a diez litros por hora para hacerte una idea.
Aquí tiene una guía para principiantes sobre el uso de cargadores de nata montada.
Una vez que haya aprendido sobre los sifones de nata o sifones para montar, es indispensable conocer los elementos de su batidora.
Un sifón consta de 5 partes:
Hasta este momento, muchos pueden pensar que manipular un sifón de nata es un juego de niños, y puede que lo sea. Pero como todo en la vida, este utensilio tiene, al fin y al cabo, entresijos.
Para empezar, la importancia de limpiar muy bien un sifón.
En segundo lugar, como regla general, siempre hay que filtrar el líquido a batir. No queremos la presencia de partículas sólidas, ¿verdad?
En tercer lugar, colocar bien la junta de goma y, sobre todo, asegurarse de que no está dañada. Si la goma no funciona como debería, el gas puede salir y la presión en la botella disminuye. Se corre el riesgo de que el líquido no salga de la botella.
En cuarto lugar, no golpees, ni dejes caer tu envase. No olvides que estás tratando con gas presurizado. Lo que nos lleva al siguiente punto: manténgalo alejado de fuentes de calor.
Por último, pero no por ello menos importante, hazte con un sifón de alta calidad. No hay tiempo para ser tacaño cuando se trata de evitar disgustos.