Si utiliza, transporta y almacena cilindros CO2 o cilindros de dióxido de carbono con fines alimentarios, esta guía es para usted. Hoy le traemos algunos datos esenciales sobre la seguridad de las bombonas CO2. ¡No se pierda ninguno!
Trabajar de forma segura con el dióxido de carbono significa comprender las características físicas y químicas de este gas y tomar las precauciones de seguridad adecuadas.
Por lo tanto, como conocimiento básico, debe saber que el dióxido de carbono no es inflamable, es químicamente estable y es inerte en condiciones atmosféricas. No reacciona (rápidamente) a la interacción de la combustión. Sin embargo, puede responder al amoníaco o a las aminas.
En segundo lugar, y merece la pena destacarlo, el CO2 es aproximadamente 1,5 veces más pesado que el aire a presión atmosférica, por lo que los estados físicos de este gas merecen su atención:
¿En qué estado se encuentra entonces el gas comprimido en un cilindro CO2?
Los gases comprimidos como el CO2, el óxido nitroso y el oxígeno son todos gases a temperatura ambiente. No obstante, una vez que estos gases se enfrían lo suficiente, se convierten en líquidos, que es como se almacenan en los contenedores de gas.
Por esta razón, en la bombona de gas, el CO2 se encuentra en estado líquido.
Le recomendamos que utilice un regulador de presión para establecer la presión de salida adecuada, inferior a 5,2 bares. La tensión en la bombona es de aproximadamente 57 bar a 20°C.
Hasta ahora, ya sabes que el CO2 no es inflamable. Pero el CO2 también es incoloro, inodoro e insípido. Dado a estos tres rasgos, es prácticamente imposible de detectar con los sentidos humanos.
Considerando esta desventaja, debe tener el doble de cuidado cuando se exponga a mayores concentraciones de CO2. Puede ser insalubre.
Se aconseja tomar las siguientes precauciones sanitarias:
Si queremos disfrutar de todos los beneficios de las bombonas de CO2, debemos saber cómo manejar una sola botella para asegurarnos de que todo vaya bien.
A continuación, le explicamos cómo puede estar seguro al manipular las bombonas de CO2:
En primer lugar, asegúrese de haber leído completamente todas las directrices de seguridad antes de proceder.
En segundo lugar, controle el peso de su botella CO2. Todas las bombonas que reciba ya llenas deben cumplir unos requisitos específicos para que puedan soportar la presión de forma fiable. Si una bombona de CO2 pesa más de lo indicado, la presión dentro de la bombona puede aumentar rápidamente con un ligero aumento de la temperatura.
En tercer lugar, cuando esté listo para abrir la válvula, coloque la botella en posición vertical con la válvula apuntando al cielo. A veces, el gas comprimido puede venir con una presión extra que puede ser peligrosa si entra en contacto con la cara o el cuerpo.
En cuarto y último lugar, conecte únicamente las botellas de gas CO2 a los reguladores primarios. Si lo solicita, nuestro equipo de FastGas puede proporcionarle reguladores de presión a granel.
El transporte de botellas CO2 no es muy diferente al transporte de bombonas de óxido nitroso. Así, al transportar por carretera y/o en vehículo asegure los palés con cuerdas y láminas únicas para que el envío no se desplace. De igual modo, el coche o camión debe tener una buena ventilación y espacio suficiente para una carretilla elevadora eléctrica.
Paralelamente, en lo que respecta al almacenamiento, es vital mantener las botellas alejadas de la luz solar directa para evitar un aumento de la temperatura, que a la larga provocará un aumento de la presión. También debe mantener las botellas alejadas de atmósferas corrosivas y asegurarse de que están correctamente etiquetadas.
¿Se pregunta dónde comprar una bombona de CO2 de alta calidad? No busque más y haga clic aquí para comprar nuestra bombona de CO2 FastGas. Disponible en 600 gramos, perfecta para uso doméstico.
Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre las funcionalidades de este nuevo producto.